Carballo trata de imitar a Pontevedra para construir una ciudad más amable

Pontevedra es el «paradigma» de que es posible recuperar las ciudades para las personas, y el concejal de Tráfico de Carballo, Xosé Regueira, está decidido a intentar seguir ese ejemplo aunque el entorno sea muy diferente. «A nosa pretensión é que Carballo sexa unha cidade máis amable, sobre todo cunha parte da sociedade que é pequeniña en estatura pero que ten os seus dereitos», expuso.

El primer paso será la puesta en marcha, probablemente a mediados de mayo, del camino escolar o pedibús, un proyecto que ha sido presentado ya a la comunidad educativa y que centró una interesante jornada informativa celebrada ayer por la tarde en el Fórum. Entre los cuarenta asistentes se encontraban, sobre todo, técnicos municipales, pero muy pocos padres de alumnos y profesores.

Pilar Monterrubio, del Centro Nacional de Educación Ambiental, propuso una reflexión sobre «la importancia de la infancia» y sobre datos tan «alarmantes» como que más del 20 % de los niños de siete a trece años son obesos. Para ellos, la ciudad se ha convertido, dijo, en «un lugar de paso», de casa al colegio y de una actividad a otra. «Si hubiese un sindicato de la infancia, las madres y los padres estarían denunciados por matricular a los niños en tantas actividades». Desde su punto de vista, el camino escolar es «un pequeño paso para la autonomía infantil, pero el objetivo es conquistar la ciudad «soñada».

El concejal pontevedrés Demetrio Gómez; el jefe de la Policía Local, Daniel Mancelle, y los padres de alumnos Juan Pérez y Manuel Álvarez explicaron la iniciativa iniciada en el CEIP Álvarez Limeses de Pontevedra, y que el próximo curso se extenderá a casi todos. El representante del Concello destacó que los niños no van solos al colegio, sino que van «sen os pais», a través de unas rutas delimitadas en las que hay colaboradores que los ayudan a cruzar y una serie de comercios adheridos a los que pueden acudir si tienen algún problema. Pontevedra creó el escenario propicio para cambiar el tráfico rodado por el peatonal, y hoy es, aseguró el jefe de la Policía, «un escenario seguro. Os nenos poden ir sos ao colexio. O problema é vencer o medo dos pais, e iso non é fácil». Pero, al menos en ese caso, se ha conseguido.

Fonte: http://www.lavozdegalicia.es